Descubre cómo diseñar un sitio que convierta tu tráfico diario en ventas y en un incremento del valor de tu marca.
Una página Web para tu negocio debe de cubrir un objetivo específico, pues la forma de diseñarla, promoverla y mantenerla vigente dependerá de la intención que persiga.
Una página Web puede cumplir tres funciones, de las que depende su complejidad.
Las más sencillas sirven para dar a conocer servicios y productos, y brindan al cliente una forma de comunicarse con la empresa. Las intermedias permiten que el cliente compre productos o contrate servicios en línea. Las más completas funcionan como potencializadoras de marca e incitan a integrar una comunidad alrededor de la oferta y permiten que los usuarios interactúen.
Una vez que tengas claro qué tipo de página necesitas, lo siguiente a considerar será su nombre; es decir, de qué palabras se compondrá el Uniform Resource Locator (URL) con el que tus usuarios la localizarán en Internet. “Éste debe ser corto, sin letras repetidas, con palabras fáciles de recordar y que no se parezca a una dirección que ya exista”
El sufijo –la última parte de un dominio– también es determinante. De acuerdo con el experto, cada sufijo transmite un mensaje que el emprendedor deberá conocer:
El .com se recuerda fácilmente.
El .com.ar es lo estándar para dominios de Argentina. Se recomienda registrarlo porque mucha gente intentará entrar a la página con este sufijo por inercia.
.edu se relaciona con instituciones educativas; .tv con contenidos audiovisuales; .mobi con versiones móviles; .vg con videojuegos; y .org con organizaciones.
Se pueden buscar sufijos diferentes que funcionen para complementar la marca o dar a entender el giro del negocio; por ejemplo: ustream.tv (página de transmisión de video en vivo), goo.gl, etcétera.
Respecto al hosting, el servidor donde se alojan los sitios Web, la elección dependerá de las capacidades del sitio. Si se trata de un proyecto sencillo, sólo para presentar a la empresa o la marca, funciona un hosting con espacio de disco y transferencia de datos limitados. Para un proyecto más elaborado, con contenidos multimedia, artículos, foros u otra interactividad, lo ideal es uno sin límites en espacio de disco.
Una página Web para negocio se compone de las siguientes secciones:
Landing Page. Página inicial en los sitios comerciales. Tiene por objetivo presentar de manera contundente productos o servicios. Invita al usuario a realizar una acción (comprar, contactar, suscribirse, etc.), la parte más importante de la página, ya que es lo que verá primero el cliente.
¿Quiénes somos? Da a conocer el perfil del negocio: misión, visión y valores.
Productos y servicios. Se presentan al usuario los productos y/o servicios que ofrece la empresa y sus características.
Noticias. Sección en la que se publican notas, consejos, formas de uso, consejos, concursos y promociones.
Contacto. Debe estar siempre a la mano para que el usuario pueda contactar a la empresa ya sea para comprar o expresar su opinión, queja o problema.
Redes sociales. Si la empresa tiene presencia en social media, es importante que permita a los usuarios suscribirse a ellas.
Haz que todos te compren
Lo más importante no es cuánta gente visite el sitio Web de tu negocio, sino cuántos comprarán. Si tu apuesta va por las ventas en línea, entonces necesitas una landing page que guíe al internauta hacia la acción de adquirir algo en específico.
“Este formato tiene como objetivo hacerle promoción a un artículo, por lo que su mensaje es directo y sin rodeos: esto es lo que tienes que comprar”
A diferencia de una home page –que presenta el perfil de la empresa, su oferta y datos de contacto a los internautas–, la landing page posiciona determinados productos y/o servicios a través de una historia (o storytelling) dividida en cuatro secciones:
Presentación del producto
Features (características del producto)
Particularidades (aquello que lo hace único)
Ventas cruzadas
De manera sutil, el internauta se enamorará poco a poco del producto hasta concluir su experiencia de navegación con la acción de compra. Por tanto, el mayor reto vendrá de la manera en la que cuentes la historia de lo que quieras vender.
Comunidades fieles a la marca
Mientras una home page tiene como objetivo presentar a la empresa ante los internautas, una segunda función de la landing page es hacer una “conversión” en línea. “Se trata de convertir a un usuario en fiel seguidor de la marca capaz, incluso, de compartir sus datos personales”
Establecer una relación a largo plazo requiere de constante comunicación; por lo tanto, es vital que el usuario acepte recibir un newsletter, crear un perfil para formar parte de una comunidad de clientes o suscribirse a un club de recompensas. Sólo así podrás estar en contacto de manera frecuente con él y saber lo que necesita, quiere, anhela y puede pagar.
Lo primero es dejar claro el call to action: qué debe hacer quien llegue al sitio Web. “El siguiente paso es estructurar la historia que contarás y que será la que conquiste al usuario”Para ello, dibuja en papel la estructura que deseas para tu sitio Web; esto te dará una idea de cómo distribuir los elementos que la compondrán.
La estructura de la historia es la misma que la de una landing page dedicada a la venta en línea “presentación del producto, features (o características), particularidades (lo que hace único al producto) y ventas cruzadas”. Sin embargo, no se trata de vender, sino de convencer al usuario de que está ante un producto único e irresistible.
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Mas que interesante …este mundo me atrapa…