En reiteradas ocasiones veo la confusión en mis clientes y amigo al hablar de “presupuesto” o de “flujo de efectivo”, por eso esta nota está dedicada a explicar las diferencias entre estos dos conceptos bien diferentes pero fáciles de confundir.
El Presupuesto, según nuestro amigo Wikipedia, es el cálculo y negociación anticipado de los ingresos y gastos de una actividad económica. Es un plan dirigido a cumplir una meta prevista, que debe cumplirse en determinado tiempo y bajo ciertas condiciones.
Esta palabra es muy conocida, sobre todo en las empresas, porque justamente hasta el mes pasado (Enero) seguramente han estado definiendo su presupuesto anual. Incluso el gobierno cada año nos anuncia cuál es el presupuesto anual. Es decir, se trata de esa planificación de recursos que anticipan qué gastos se realizarán, cuándo y de qué forma.
Tanto en las empresas como en la familia debemos tener un presupuesto, un importe destinado a utilizar durante un año, mes, o incluso una semana o un día. Por ejemplo, si yo tengo planteado un presupuesto de $200 por día y de pronto se me presenta la posibilidad de ir a almorzar con amigas a Puerto Madero, sé que gastaré más de $200. Entonces, la decisión ahí será: o me gasto el equivalente al presupuesto de toda la semana en un solo día, o bien pospongo la salida. Se trata de elecciones.
Un presupuesto familiar debe estar hecho por toda la familia y debe ser real, organizado a conciencia por quienes tomen decisiones, y de debe responder a los hábitos de consumo.
Existen meses en los que generalmente nos “vamos del presupuesto” porque surgen salidas, festejos y compras especiales. Por eso, si no tenemos en claro cuál es efectivamente nuestro presupuesto y no calculamos un monto exacto, empiezan a aparecer luego los huecos de los que hablaremos más adelante
El Flujo de efectivo, en cambio, es solamente el registro de movimientos que hacés con tu dinero. Según Wikipedia, éste “ofrece información en relación a los movimientos que se han realizado en un determinado período de tiempo (cheques, efectivo, tarjetas)”. Es solo es, registrar las entradas y las salidas.
La diferencia fundamental entre ambos conceptos, entonces, es que el presupuesto nos permite anticiparnos, mientras que el flujo efectivo es solamente registrar lo que ya has hecho, conforme van transcurriendo los acontecimientos, sin planificación.
Muchos de los caos financieros ocurren justamente por no planificar correctamente. Así como lo hace el gobierno y las empresas todos los años, armemos nosotros también el presupuesto personal para el resto del año.
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