¿Conocemos nuestros temores, cualidades y creencias respecto a este tema? La inteligencia emocional implica reconocer nuestros errores y limitaciones para poder enmendarlos, modificarlos y obtener resultados diferentes y mejores.
La inteligencia emocional es un factor poco explorado en relación a ganar dinero. ¿De qué se trata? Abarca el autoconocimiento que tenemos respecto a nosotros mismos: ¿conocemos nuestros temores, cualidades, creencias, conductas positivas y perjudiciales? La inteligencia emocional implica reconocer nuestros errores y limitaciones para poder enmendarlos, modificarlos y obtener resultados diferentes y mejores.
Podríamos equipararlo a un GPS que nos indica qué ruta es la más conveniente y cuáles dejar de lado. Una persona con una inteligencia emocional poco desarrollada suele ser víctima de sus propias trampas psicoemocionales y tiende a boicotearse y perjudicar sus posibilidades de ganar más dinero.
Las trampas psicoemocionales que nos perjudican a la hora de ganar dinero
1 – Trampa del miedo al dinero. Un 90% de las personas suelen portar en su inconsciente ciertos temores ancestrales y familiares relacionados con el dinero. Para algunos, el dinero simboliza peleas, conflictos y traiciones. Para otros, se relaciona con otros miedos. Es fundamental ser consciente de tus miedos en relación a esto, ya que de otra forma se manifestarán en tu vida a través de resistencias a desarrollarte económicamente. Preguntate: ¿Cuáles son tus miedos en relación a ganar más dinero?
2 – Trampa de los prejuicios monetarios. Nacemos en el seno de una familia inserta en una sociedad con sus normas, creencias y prejuicios. Muchas personas sostienen, sin saberlo, prejuicios marcados contra el dinero, tales como “el dinero es sucio”, “vil metal”, “a quien perjudicó con tanta plata”. Particularmente en Argentina, culturalmente, solemos observar con recelo y hasta envidia a las personas con mucho dinero. Pero mientras sigas pensando que el dinero es malo, o causante de problemas, es probable que boicotees tus posibilidades de ganarlo.
3 – Trampa de la culpa con el dinero. Miles de personas sienten culpa de disfrutar de su vida, tiempo libre y todo gasto que realicen para su propio placer. Detrás de esto se esconde la trampa de la culpa, en la que sentimos que no somos merecedores de tener dinero. Si me siento indigno de tener dinero, ¿qué posibilidades tengo de disfrutar y ganar más?
4 – Trampa de la desvalorización. Hay personas que anhelan ganar más dinero, pero en su fuero íntimo tienden a desvalorizarse. Esto significa que se disminuyen, son miserables a la hora de reconocer sus propias cualidades y, por ende, sienten vergüenza o miedo de cobrar más. Si no te valorás por tus habilidades y cualidades, ¿quién lo hará? ¿Tu jefe, tus clientes? La desvalorización conduce a trabajar en exceso por una paga insuficiente y, a la larga, juntar tensiones hasta enfermarnos.
5 – Trampa del desgano. Todos tenemos un lado perezoso y vago, poco proclive al esfuerzo. En algunas personas este aspecto pesa demasiado, por ende, cada vez que quieren generar más dinero no están dispuestos a esforzarse. Como no reconocen en sí mismos esta trampa, sienten frustración e insatisfacción. Pero, detrás de este estado, hay un “vago” que no quiere trabajar ni pagar el costo que implica ganar más dinero. Por ende, sienten desgano, bronca y suelen quejarse. Pero no están dispuestos a salir de su zona de comodidad.
6 – Trampa de los vínculos escasos. Cuando quiero ganar más dinero es muy conveniente aconsejarme y rodearme con personas de mentalidad próspera, ya que ellas pueden ayudarme a despertar mi propio lado próspero y, por ende, ayudarme a ganar más dinero. Esta trampa implica buscar soporte y consejos donde no debo buscar. Cuando padecemos esta trampa, buscamos apoyo en personas con mentalidad escasa que experimentan resultados económicos pobres en sus propias vidas. Por ende, si mi referencia es alguien de mentalidad escasa, ¿qué chances tengo de ganar más dinero?
Estas son algunas de las trampas psicoemocionales en la que todos podemos caer en algún momento de nuestra vida. La diferencia entre una persona próspera y otra con dificultades marcadas para ganar dinero es que la primera, de alguna forma, está trabajando su inteligencia emocional para evitar estas trampas y crecer en el plano afectivo, económico y personal.
Fuente: EntreMujeers
