En Internet y en diferentes restós porteños, se reúnen para mejorar sus redes de contactos laborales y profesionales y difundir su negocio o empresa.
Un «brunch» es una comida que tiene lugar entre el desayuno (en inglés, breakfast) y el almuerzo (lunch). En los últimos meses, numerosas «ladies» argentinas se sumaron a esta tradición anglosajona con el objetivo de hacer networking, es decir, crear y mejorar sus redes de contactos laborales y profesionales. Si bien Ladies Brunch es otro fenómeno surgido a partir de las redes sociales (su grupo en Facebook tiene más de 1.500 fans), el objetivo de esta iniciativa es, justamente, su correlato en la vida «real» ya que, mensualmente, organizan encuentros en diferentes bares y restaurantes de Buenos Aires para conocerse e intercambiar tarjetas. En los últimos, los cupos disponibles se agotaron en algunas horas.
El brunch comienza cerca del mediodía de algún día domingo. Las invitadas llegan y se ubican en las mesas dispuestas para la ocasión. Un mix de platos salados (como huevos revueltos, sándwiches o bagels) y delicias dulces (como frutas, tortas o muffins) comienzan a invadir los espacios. Ese es el momento que las chicas comienzan a conocerse e intercambiar datos de contacto. Luego, se continúa con una ronda de presentación en la que cada una habla sobre su profesión, emprendimiento e intereses. Al finalizar, muchas se regalan descuentos para promocionar sus propios emprendimientos y hacen sorteos de productos o tratamientos gratis.
Pero esto no termina ahí. Luego del encuentro, estas profesionales y emprendedoras de 25 a 55 años aproximadamente siguen sus charlas en la web. Organizadoras de eventos, fotógrafas, diseñadoras, vendedoras de desayunos o gorros hechos a mano, chefs, profesoras, decoradoras de interiores, entre muchas otras, intercambian datos, comentarios y promociones por mail o a través de las redes sociales.
«Lo más atractivo de estos encuentros es la oportunidad de hacer contactos reales con personas que pueden convertirse en socias, aliadas de proyectos y, también, amigas. Las asistentes, además de conocer a muchas mujeres en su misma situación, hacen contactos, se enteran de otros eventos, organizan salidas en conjunto, arman ferias de diseño o viajes», dice Marina Ponzi, especialista en marketing y organizadora del proyecto.
Por si hace falta aclararlo, estos encuentros están enfocados sólo para mujeres. Los hombres están invitados a participar como invitados para dar conferencias. Por ejemplo, en la reunión del domingo 13 de junio, el licenciado Claudio Pla dio una charla acerca de cómo manejar el stress mientras se lleva a cabo un emprendimiento.
Para inscribirse a los encuentros es necesario estar suscripta al newsletter. Unos días antes de cada evento les llega a todas las inscriptas la invitación a participar. Y si la intención es hacerlo, se recomienda inscribirse rápido, ya que los cupos (de 35 a 45 personas aproximadamente) desaparecen con velocidad. Para la fecha pasada los lugares se terminaron rápido, pero «no se preocupen, que muy pronto se viene otro», advierten en su página de Facebook.
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