“Yo no valgo para esto”. “No soy capaz”. “Esta idea no saldrá bien”. “Creo que puedo hacerlo pero, ¿qué pensarán los demás?”. “No soy lo suficientemente bueno”. “Esto no está perfecto”. “¿Estaré haciendo lo correcto?”. Seguro que alguna vez has utilizado alguna de estas frases a lo largo de tu vida. Seguro, también, que más de una vez te has creído esas afirmaciones que llegan a tu cabeza a la hora de enfrentarte a un reto, de poner en marcha algo, de hacer realidad una idea. La falta de confianza en uno mismo y en nuestras posibilidades, es uno de los lastres más pesados con los que cargamos a lo largo de nuestra vida. ¿Te imaginas cómo sería tu vida si confiaras un poco más en ti?

La autoconfianza es una aptitud que muy poca gente tiene y que, sin embargo, se puede utilizar como una buena herramienta en el día a día. No se trata de pensar que uno es la leche y que no puede pasar nada malo, sino de aceptar que habrá obstáculos y probemas que habrá que superar y creer en nuestra capacidad para hacerlo. El miedo, por ejemplo, es una sensación que se puede combatir con autoconfianza, porque no quiere decir que creyendo en nosotros mismos no volvamos a sentirlo, sino que sabremos plantarle cara, aprender de él y atrevernos a superarlo.

wpid-img-20150617-wa0016

El primer paso para adquirir esa autoconfianza que a veces nos falta, es eliminar de nuestra mente todas esas frases con las que empezaba este post. Y es que ya nos machaca bastante el mundo, la sociedad en la que nos hemos educado o las circunstancias personales de cada uno, como para además no parar de machacarnos a nosotros mimsos. Ya está bien de hacernos sentir mal, que ya bastante se encarga el mundo exterior de ello.

Una vez que hagamos este ejercicio de cambiar los “no puedo” por “puedo” o por “voy a intentarlo”, debemos intentar cambiar la mentalidad poco a poco. No será fácil, sobre todo por la costumbre que tenemos de guiarnos por lo que piensen o no los demás, pero si realmente quieres entrenar tu autoconfianza, comienza por:

1. Sentirte importante: porque lo eres, realmente eres importante para muchas cosas y para muchas personas. Por lo que vales. Todo el mundo vale y potenciar ese valor es un ejercicio de autoestima brutal, pero que te dará muy buenos resultados.

2. Por encima de todo, quiérete: quierete incondicionalmente, incluso por encima de lo que quieres a los demás (por raro que te suene). Porque sólo alguien que se quiere bien puede querer a los demás. Y eso no significa creerte perfecto, significa aceptarte, con tus virtudes y defectos. Echar el freno en tu ansiosa carrera por ser perfecto. Piensa que nadie lo es.

3. Dale caña a lo que se te da bien: seguro que algo hay en lo que destacas, aunque quizá no lo hayas encontrado. Centra tu vida en dedicarte a esas cosas que te caracterizan y que encima se te da bien. Esas cosas serán las que te alegren en los días en los que te quieras menos. Esas cosas que se te dan bien, te ayudarán a confiar más en ti a la hora de enfrentarte a las que no se te dan igual.

4. Intenta sacar siempre a la luz tu mejor versión: y es cierto, a veces hay cosas que sacan nuestra peor cara, pero pese a todo, intenta sacar una mejor versión, contar hasta 10 en muchos casos y seguir tratando de ser mejor cada día.

5. Márcate metas y consíguelas: requerirá esfuerzo, trabajo y compromiso por tu parte, pero al alcanzarlas te darás cuenta de que ¡sorpresa! ¡Pudiste hacerlo!

6. Enfréntate a los problemas cuando sucedan, intenta que la preocupación por lo que ocurrirá antes de que se produzcan no absorba todos tus pensamientos.

7. No pierdas el sentido del humor y no tengas miedo a aceptar responsabilidades, sobre todo si te vienen dadas por otros. Que alguien confíe en ti para tal o cual cosa, también contribuirá a que te creas que realmente eres mejor de lo que tú mismo piensas.

Y por último, intenta hacer un balance cada día de qué has hecho para creer un poco más en ti. Cuesta un tiempo generar un hábito de algo tan abstracto como la autoconfianza, y mucho más cuando hay otras cosas que nos lo impiden, como el miedo o el temor a lo que digan o piensen los demás, pero intentándolo poco a poco y saltando de prueba en error, alcanzarás el principal objetivo que es creerte lo que realmente vales.

Fuente: thedailyprosumer.com

Si quieres recibir ayuda en tu negocio solicita una

 “Sesión Estratégica Gratuita para Mejorar o Hacer Crecer Tu Propio Negocio”.