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No había nada en su pasado que sugiriera, que tal vez había sido extraordinario. Él tenía un promedio un poco más bajo, que un estudiantes regular en la escuela, y a veces era un alumno problemático. Un incidente ocurrió cuando tenía 15 años de edad en la secundaria. El maestro le llamo a Víctor Seribriarkoff… “tonto”, y eso no fue todo; ese maestro le aconsejó que era mejor que dejara la escuela y aprendiera un oficio.

Víctor siguió el consejo y actuó de acuerdo a eso. Dejó la escuela y durante los siguientes 17 años, fue de trabajo en trabajo y llegó a ser un vagabundo, viviendo la vida sin ningún propósito y actuando basado en el hecho, de que era un “tonto”.

¡Sin embargo, a la edad de 32 años algo asombroso tomó lugar! Fue un momento que cambiaría su vida para siempre. Alguien, no se sabe cómo, en algún lugar, le hizo un examen del Cociente de Inteligencia. ¿Los resultados? ¡Revelaron que era un genio, con un Cociente de 161! La mayoría alcanzan un cociente promedio de entre 90 y 110.

Desde ese momento, ¡Víctor Seribriarkoff empezó a actuar como el genio que había indicado el examen del Cociente de Inteligencia! Hoy, es un hombre extraordinario. Ya no es un vagabundo, es un exitoso hombre de negocios. Es el autor de varios libros y ha descubierto unos inventos, de los cuales tiene la patente.

Su nombre no es exactamente un nombre doméstico, pero aquellos que han oído de Víctor, saben que fue elegido para ser el Presidente de la Asociación Internacional de Mensa. Para poder pertenecer a Mensa (MENSA es una organización para gente súper inteligente), la persona tiene que tener un Cociente de Inteligencia de 140 o más.

Al darse cuenta Víctor en realidad quién era, su vida entera cambió.

La forma en que nos miramos a nosotros mismos, determina la persona en que nos vamos a convertir. Nuestra autoimagen frecuentemente se desarrolla dependiendo en lo que otras personas importantes dicen acerca de nosotros.

Escuchamos lo que nos dicen, y después empezamos a actuar de acuerdo a ello. Si creemos que somos un fracaso, actuaremos como un fracaso. Si alguien nos llama tonto y lo creemos, actuaremos como tal.

¿Hoy mi amiga, sabes quién eres en realidad?
Piensa conmigo un momento o dos, respecto a quién eres.

Te han dado el secreto para poder mover montañas.

¡Eres más precioso que todas las cosas materiales de este mundo!

¡Compórtate como lo que eres!

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