Cuatro preguntas clave para tener en cuenta a la hora de planificar los impuestos

0000026855

1-    ¿Qué impuestos inciden en mi negocio?

En materia tributaria, siempre vamos a encontrarnos con tres frentes: el nacional, el provincial y el municipal. Cada uno de ellos podrá reclamar distintos recursos tributarios, entre los principales encontraremos:

  • A Nivel Nacional: Impuesto al Valor Agregado; Impuesto a las Ganancias; Impuesto a la Ganancia mínima Presunta; Impuesto a los Bienes Personales; Impuestos Internos (consumos específicos); Impuesto a los débitos y créditos bancarios.
  • A Nivel Provincial: Impuesto sobre los Ingresos Brutos; Impuesto de Sellos; Impuesto Inmobiliario; Impuesto Automotor.
  • A Nivel Municipal: Tasas Retributivas de servicios (Seguridad e higiene, publicidad y propaganda, etc.).

2-    ¿Qué áreas deben tener en cuenta el aspecto impositivo?

Es muy común que pensemos en los impuestos cuando empezamos a ver cómo impactan en nuestras finanzas, por lo que existe la idea de que el área que debe tener en cuenta el aspecto impositivo debe ser solamente la financiera.
Sin embargo, los impuestos impactan en TODAS las áreas de la compañía. Desde el momento de concertación de la operación hasta la entrega final de un producto. El marketing, los servicios al cliente, la facturación, las cobranzas y pagos, los recursos humanos e incluso la logística, todo tiene un impacto impositivo.

3-    ¿Cómo reduzco la carga tributaria?

Las normas y reglamentos vigentes nos dan la posibilidad de reducir la carga tributaria de nuestro negocio. En este sentido, existen innumerables casos en los que a través de una buena planificación fiscal se podría reducir significativamente la incidencia de los impuestos en el negocio. Algunos ejemplos que permiten diferir el pago de impuestos o incluso le dan la posibilidad al contribuyente de reducir la carga económica del mismo son:

  • Gastos de Rodados: Si bien existen varias limitaciones para deducir la amortización y los gastos de rodados en impuesto a las ganancias, aquellos que se consideren «utilitarios» no tienen restricción alguna en la normativa. Por lo que se puede deducir el 100% de la amortización y de los gastos asociados siempre que se vinculen con la actividad gravada.
  • Gastos de viajes, conferencias, exposiciones, restaurantes: Aquellos que se pueda justificar que han sido vinculados con la actividad de la compañía y debidamente respaldados con comprobante son perfectamente deducibles en el impuesto a las ganancias. Incluso existen casos jurisprudenciales en los que se permitió la deducción de gastos de ropa y maquillaje porque respetaban esta vinculación (ejemplo, causa Ruíz Guiñazú, Magdalena).
  • Venta y Reemplazo: Aplicable al Impuesto a las Ganancias. Permite imputar la ganancia por la venta de un bien al costo del bien nuevo adquirido. De esta manera, se difiere el resultado por la venta aplicando una menor amortización en ejercicios futuros por el bien nuevo.
  • Devengado Exigible: También aplicable a impuesto a las ganancias. Permite diferir las ventas a plazo que sean en más de 10 cuotas o exigibles en más de un período fiscal, imputando la ganancia al ejercicio en el que las cuotas fueran exigibles.

4-    ¿Existen beneficios que puedo aprovechar?

Existe una constante y dinámica actualización de normas en materia impositiva. Es cierto que las obligaciones en cabeza de los contribuyentes cada vez son mayores: nuevos  regímenes de información, restricciones en las operaciones, regímenes de retención y percepción nuevos, etc. Sin embargo, también es cierto que estas «novedades impositivas» que muchas veces pueden generar algunos disgustos, pueden significar oportunidades para el negocio. Como prueba de ello podríamos mencionar:

  • Los Regímenes de Promoción por actividad (Promoción industrial, del Software, polo tecnológico de Ciudad de Buenos Aires, etc.)
  • Exención en el Impuesto sobre los ingresos brutos para PyMES
  • Programas especiales de Financiamiento
  • Crédito Fiscal para Capacitación del Personal


En conclusión
:

1.    No olvidar contemplar todos los niveles de tributación (Nacional, Provincial y Municipal).
2.    Tener en cuenta el aspecto fiscal en todas las áreas del negocio y su posible impacto.
3.    No tomar riesgos innecesarios, las propias normas pueden brindar ventajas impositivas reduciendo definitivamente la carga impositiva y en otros casos permitiendo su diferimiento.
4.    Las novedades impositivas pueden no ser «malas noticias» por lo que siempre es bueno estar atento a las oportunidades que se pueden presentar en este campo.

Si quieres recibir ayuda en tu negocio solicita una

 “Sesión Estratégica Gratuita para Mejorar o Hacer Crecer Tu Propio Negocio”.