Cuando la oficina está en tu casa, te arriesgas a que la productividad se salga por la ventana. Te compartimos la fórmula para mantenerte enfocado.

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Cada vez más emprendedores están trabajando fuera de las empresas. Tal vez tienen una “oficina” en su casa, trabajan en un espacio compartido o en una cafetería. Afortunadamente, la tecnología les permite a todos, hasta a los emprendedores que necesitan una oficina tradicional, beneficiarse de la flexibilidad de laborar desde casa cuando sea necesario.

Cualquiera que trabaje en su hogar te dirá que tiene sus beneficios, pero también sus retos. Cuando comencé mi negocio en 1998, las redes sociales no existían, no tenía clientes y la mayoría de mis amigos estaban en una oficina.

Después de trabajar para un gran hotel durante seis años, me había acostumbrado a estar rodeada de gente todos los días. Trabajar desde casa me dio algo de paz y tranquilidad, pero aun así estaba sola. No interactuaba con alguien excepto con mi perro. No había personas a mí alrededor para compartir ideas. Trabajaba largas horas, muchas en mis pijamas. Nadie estaba ahí para revisar mi trabajo y me había forzado a levantarme a una hora determinada cada mañana para tener disciplina.

Después de un rato tuve una rutina regular, me uní a varios grupos de networking y adopté ciertas prácticas. Aquí hay algunos tips que te ayudarán a estar enfocado en tu trabajo durante el día.

1. Ten un horario de oficina. Mucha gente que trabaja desde casa no descansa. Otros luchan por tener un horario regular – prefieren trabajar algunas horas durante el día y al día siguiente no dormir en toda la noche. Algunas interrupciones no pueden ser evitadas y la fecha de entrega de un cliente puede requerir algunas horas extra.

No olvidemos las obligaciones familiares, especialmente si los niños están en casa durante el día. Haz tu mejor esfuerzo para tener horas laborales y atente a ese horario. Luego intenta dejar el trabajo en la “oficina” y apaga tu teléfono o ponlo en silencio el resto del día. Date algo de tiempo para recargar pilas y ser más productivo.

2. Planea y estructura tu día laboral. Estructura tu día para maximizar la eficiencia. Sácale provecho de los ritmos naturales de tu cuerpo y planea tu trabajo alrededor de tus horas más productivas. Si sabes que te enfocas mejor en las mañanas, resiste la tentación de revisar tu correo hasta las 10:00 a.m. o más tarde. Una revisión rápida de tu calendario cuando empiezas a trabajar puede darte un día más productivo.

Haz una lista de las tareas más importantes antes de que sigas haciendo lo que es menos urgente. Si es posible, cierra la puerta de tu oficina (si tienes una) para hacerle ver a los demás que estás trabajando y que no quieres ser interrumpido.

3. Vístete para impresionar (aunque sea sólo al perro). Aunque sea muy tentador quedarte en pijamas todo el día, éste no es el mejor hábito laboral. La forma en la que te vistes te afecta psicológicamente. Tómate el tiempo para bañarte, desayunar, lavarte los dientes y vestirte para que sientas más confianza. Si tienes un atuendo casual (no fachoso) para trabajar, úsalo a pesar de que la oficina esté en tu casa.

4. Aparta un lugar designado para trabajar. La consistencia es un aspecto importante para trabajar desde tu hogar. Trata de hacer las cosas en el mismo lugar todos los días. Puede ser un cuarto vacío que convertiste en oficina, un escritorio que está en la esquina de la sala o hasta la mesa del comedor.

Asegúrate de que sea un lugar eficiente para ti o para tu negocio y estilo. Rodéate de cosas que te inspiren y que te hagan feliz como flores, música y pinturas. Haz tu espacio de trabajo un lugar en el que te guste estar todos los días y trabajes mejor.

5. Toma descansos. Aparta tiempo para breaks a lo largo del día. Levántate de tu escritorio, estírate o camina alrededor de la casa o en la calle. Toma un break para comer y disfruta de un buen menú. Si necesitas algo de tiempo para socializar, sal a comer algo con amigos o clientes. Una ventaja de trabajar desde casa es tener flexibilidad. Si la salud es importante para ti, un viaje rápido al gimnasio puede llenarte de energía y hacer que tengas una tarde productiva.

6. Evita las distracciones. Un reto de trabajar desde casa es la rendición de cuentas. Si no tienes colegas o socios a tu alrededor, es fácil distraerse. Siempre hay cosas que hacer en la casa. Haz tu mejor esfuerzo para ponerlas en pausa como la lavadora o los platos sucios hasta que te vayas a “casa” en la tarde. Pon una alarma en tu celular o computadora. No pierdas el tiempo en reuniones o actividades que son contraproducentes para tu éxito.

Fuente: Entrepeneur